Entre las muchas formas de combatir la nada, una de las mejores es hacer fotografías.
Julio Cortázar
Las babas del diablo
Sobre mí
Llegué a la fotografía en mi adolescencia cuando visité a mi padre que estaba trabajando en Nueva York y me prestó su flamante cámara réflex, una maravillosa Pentax Spotmatic 1000, una de las mejores réflex de los comienzos de los setenta. Tal fue mi entusiasmo que al poco tiempo me regaló dicho equipo que aún hoy conservo con mucho afecto (¡y funcionando!)
Con la fotografía acabó una gran frustración que tenía. Mi madre era pintora plástica y mi padre dibujaba muy bien, como así otros familiares que me rodeaban, pero yo en el colegio me llevé dibujo a marzo, ¡y merecidamente! La cámara fotográfica consiguió lo que mis torpes manos no podían hacer con lápices y pinceles, que me expresara con imágenes.